La Literatura de Ciencia-Ficción
no es considerada, en general, como algo serio. Sin embargo hay ejemplos claves
de lo que la Literatura de este tipo puede aportar al mundo de las ideas.
Vamos con algunos:
Un mundo feliz Aldous Huxley (1932).
Describe un mundo antiutópico, todos los seres
humanos tienen su vida programada desde el estado embrionario, la manipulación,
la ingeniería genética y la clonación lo hacen posible... En esta narración totalmente
distópica se describe una sociedad en el que las sensaciones, sentimientos y
emociones han sido suprimidas para que no interfieran en el funcionamiento de
un mundo totalitario.Los niños nacen perteneciendo a una de las
cinco categorías ya definidas (Alfa, Beta, Gamma, Delta y Epsilon de más a menos inteligentes y de más a menos
perfectos físicamente).
La rebelión no es imposible, pero,
simplemente, no es deseable. Sus habitantes no conocen otra manera de ser
felices que hacer, precisamente, lo que han nacido para hacer. Tienen todas las
comodidades que pueden desear y, si esto no fuera suficiente, tienen las drogas
de diseño para alterar su percepción y
olvidar y modificar sus inoportunas emociones "negativas".
Es la sociedad capitalista que
nos ha tocado vivir y a la que, quizás, hemos contribuido. La dictadura
perfecta disfrazada de Democracia. El mundo es una gran prisión sin muros de la
que los presos no piensan nunca en evadirse, permanecen sin más. Un sistema de
esclavitud donde los esclavos sienten la felicidad gracias al sistema de
consumo y entretenimiento perfectamente programado.
Es pues, una sombría metáfora
sobre el futuro, muchas de cuyas previsiones se han materializado, acelerada e
inquietantemente, en los últimos años.
Pasa de ser una fantasía
científica a una realidad de pesadilla en la que fuerzas impersonales empujan a
un totalitarismo inhumano.
1984. Georges Orwell (1949).
Junto con “Un Mundo Feliz” y “Fahrenheit
451” forma parte de la trilogía de las distopías.
No es una simple novela de
Ciencia-Ficción, creo que es un clásico de la Literatura sin adjetivaciones o
precisiones de género.
Fue escrita en los años cuarenta
del siglo XX. La humanidad acaba de salir de la segunda guerra mundial, el
fantasma del nacismo seguía presente en la mente de todos y la guerra fría
comenzaba a aparecer empujando con fuerza y provocando un estado de miedo e
inseguridad en la sociedad.
Narra un mundo opresivo, aterrador.
Describe un macroestado totalitario donde el
poder recae en un partido cuyo máximo representante es el Gran Hermano, una
supuesta persona que ni siquiera se sabe si existe y que es la encarnación del
partido.
Los habitantes de este estado están continuamente vigilados por el
partido mediante unos instrumentos
llamados telepantallas para evitar la más mínima rebelión o contraposición al mismo,
además emiten de modo continuado propaganda del Partido.
El protagonista es Winston Smith,
un funcionario. Aparece como un contrario al sistema y al Gran
Hermano, se hace pregunta sobre por qué son así las cosas y si es posible un
cambio en la sociedad.
El final es macabro, triste,
desolador…Winston ama a Gran Hermano antes de su muerte.
Fahrenheit 451 Ray Bradbury. (1953)
La tercera obra de las distopías.
El tema es la quema de libros y
su título se refiere a la temperatura a la que el papel comienza a arder (equivalente
a 233 grados centígrados). Dentro de mis lecturas es un libro preferente, lo
abrí por primera vez en 1972 y creo que lo he releído unas cuatro veces, además
de ver más de una vez la película.
Describe un mundo en el que la
posesión de libros, los libros en sí y, por supuesto, su lectura están
prohibidos. Leer es un delito grave.
El culto al hedonismo propuesto
sobre todo por la televisión proporciona una felicidad falsa e impuesta por
decreto. Leer supondría pensar y elaborar opiniones propias impidiendo esa
estúpida felicidad impuesta.
Presenta una sociedad
superpoblada, violenta, drogada por la comunicación impuesta. Nadie habla, no
hay conversaciones porque no hay nada que decir ni sobre lo que intercambiar
opiniones.
Los bomberos, como el
protagonista, se ocupan de la quema de libros y de encarcelar a los hombres que
posean algún ejemplar de tan odioso invento. Los bomberos provocan incendios en
lugar de apagarlos, emplean lanzallamas. Toda una metáfora.
Montag forma parte del grupo
cuasi policial de Bomberos y un día esconde un libro. Ya no volverá a ser el
mismo.
Cuando Bradbury escribió esta
novela, la televisión estaba en plena etapa de expansión. Hoy está totalmente
utilizada y explotada por cada gobierno de turno en su propio beneficio.
La lectura, los libros siguen
siendo la auténtica fuente de liberación del hombre, una pantalla que nos
permite elaborar, crear opinión de modo personal.
Son dos clásicos escritos en la
primera mitad del siglo XX pero vista nuestra realidad actual no dejan de estar
vigentes, por desgracia.
Fuentes: Los herejes de la ciencia (Alejandro Polanco).”Un mundo
feliz”, “1984” y “Fahrenheit 451”
CARMEN FABRE
Saludos, Srta. Carmen.
ResponderEliminarMe llamó mucho la atención su blog, y al pasar un rato en él y leer unos cuantos posts me dí cuenta de que tenemos en mente el mismo proyecto.
Vera, estoy iniciando un blog de difusión científica, y de pura casualidad se me ocurrió el mismo nombre que el de su blog. Solo quería hacercelo saber y espero no le moleste la coincidencia.
Encantada Elyphalet y espero seguir manteniendo contacto contigo, es un placer compartir palabras y ciencia contigo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Querida Carmen: tres libros de triste actualidad los que nos traes. Hace poco tuve el placer de releer 1984, antes de abordar el magnifico 1Q84 de Murakami.
ResponderEliminarCreo que los autores tuvieron una clara visión del mundo que habitaban y legado que quedaría ara nuestras generaciones
Felicidades por la buena labor
Gracias Manuel. Estos libros me han venido ahora por la situación social que vivimos.. Pienso continuar con otros.
ResponderEliminarUn beso grande .