Ese pequeño punto azul pálido.

viernes, 21 de octubre de 2011

SERENDIPIA..



Serendip o Serendib es la actual Sri Lanka. Howard Walpole acuña el término Serendipity  a partir de un cuento, “Los tres príncipes de Serendip”y lo emplea en una carta dirigida su amigo Horace Mann. Hace referencia a los descubrimientos que continuamente hacen los protagonistas del cuento por casualidad, accidente y sagacidad.

El azar, acompañado de la sagacidad en un tándem creativo, ha sido una variable fundamental en algunos de los descubrimientos de la Ciencia surgiendo éstos de una manera fortuita e inesperada.

En la primera entrada del blog ya expuse el método de trabajo de los científicos que se caracteriza por un meticuloso proceso formal,  rígido y eficaz; estableciéndose lo que se va a estudiar de forma explícita y con antelación, así como los resultados que se prevé obtener. Se cuestiona continuamente el proceso y se repite tantas veces como se considere necesario hasta formular la hipótesis final.

Pues bien, haciendo un análisis histórico del desarrollo de los descubrimientos científicos, vemos que no pocos han surgido de un modo accidental e inesperado. La evolución de este desarrollo ha estado y está sujeto a connotaciones subjetivas (sociedad de la época, estado sicológico e incluso económico de los científicos, etc.)

El investigador reflexiona sobre un fenómeno o hipótesis en concreto porque le ha llamado la atención,  porque está buscando algo o de modo accidental .En cualquier caso lo importante es su propia intuición, su instinto curioso, sagaz, que le hace acercarse, mirar, observar, pensar, deducir, “cotillear” (creo que no hay nadie más “cotilla” que un científico “encelado” en algo), de otro modo quizás ese fenómeno  habría pasado inadvertido y sus consecuencias no existirían para nosotros.

Creo que el científico desarrolla dotes propias del artista  como la imaginación, la inspiración y la intuición de la belleza en algo, aparentemente, alejado de ella.

Einstein decía: “La imaginación es más importante que el conocimiento”. Sucede que, lo mismo que un escritor, un pintor o un escultor tienen de pronto una idea y la plasman en su obra, un científico necesita de una inspiración de una musa que les permita alcanzar el conocimiento reflexivo y amplio de los fenómenos que darán lugar al saber científico. La Ciencia tiene también su faceta artística, hay criterios estéticos en las teorías científicas, ya lo creo, hay belleza. Paul Dirac dijo que fue su sentido de la belleza lo que le permitió descubrir la ecuación del electrón. Aseguraba que “es más importante tener belleza en nuestras ecuaciones que hacer que cuadren en el experimento”. Steven Weinberg, Premio Nobel de Física dijo “no aceptaríamos ninguna teoría como teoría final a no ser que fuera bella”.

Pero estamos con el azar, la casualidad, la sagacidad y el accidente más o menos fortuito y los descubrimientos científicos debidos a ello. No debemos poner, de cualquier manera, demasiado énfasis en la condición azarosa ya que, como en casi todo , en el campo de la investigación el azar no favorece más que a los espíritus preparados; es decir ,que la inspiración, cuando llegue, nos pille trabajando.

Veamos algunos de estos Serendipity:

  • William Röntgen  y el descubrimiento de los rayos X. Este físico alemán estaba haciendo experimentos sobre los rayos catódicos y la fluorescencia , se percató de la importancia del pequeño resplandor que emitía una solución de cristales de bario, siguió trabajando sobre ello y vio que atravesaban los tejidos blandos dando una imagen de los huesos, obtuvo una fotografía, una radiografía de su mano. Los llamó “rayos incógnita” porque no sabía su naturaleza ni cómo eran provocados, han pasado a la historia como Rayos X.

  • Arquímedes y su principio. Él fue capaz de inspirarse a partir de un fenómeno tan simple y observado por infinidad de griegos a lo largo de la historia de la humanidad; el agua se salía por la parte superior de un baño en Siracusa al entrar en la piscina. Supo ver que el volumen del agua sobrante era exactamente igual al ocupado por la parte de su cuerpo que estaba sumergida. Previamente había estado trabajando en el cálculo de fórmulas matemáticas para los volúmenes de sólidos regulares como las esferas o los cilindros, es decir trabajaba cuando le llegó la inspiración, la idea genial.

  • Cilcosporina y Jean Borel. Microbiólogo de unos laboratorios suizos, Jean Borel descubrió en unas muestras de tierra de Wisconsin nuevas especies de hongos que producían una sustancia insoluble en agua, sus propiedades antibióticas (que era lo que se buscaba)) no eran interesantes, pero sí que se descubrió que tenía un fuerte carácter inmunosupresor, interesante para el campo de los trasplantes de órganos.

  • Newton, la manzana que cae, la luna que no cae y su teoría. Que la luna está en el cielo y no se cae y que una manzana, si se desprende del árbol, cae al suelo, son observaciones que cualquier persona antes de Newton ha percibido, pero a él fue al que se le ocurrió “complicarse” la existencia y buscar alguna causa científica que explicase dichos fenómenos. Descubrió la fuerza de la garvedad y formuló la ley de la Gravitación Universal. Aunó a caída libre de los cuerpos en la superficie terrestre y la Mecánica celeste.

  • Alexander Fleming, el moho y la penicilina. Investigaba sobre el virus de la gripe cuando haciendo unos estudios rutinarios con cultivos bacterianos en una placa petri( recipiente plano de vidrio en el que se pone un sustrato y alimento  para hacer crecer bacterias) se dio cuenta que en algunas de las placas había una zona clara que indicaba ausencia de crecimiento bacteriano, pensó que podía haber pasado y descubrió que en aquella zona podría haber caído moho de una frutas que estaban cerca, investigó y resultó ser cierta su teoría, había descubierto la Penicilina. El nombre procede del moho “contaminante” Penicilium Notatum y Penicilium de pincel, las hifas del hongo tienen, al microscopio, ese aspecto. El propio Fleming dijo “En lugar de etiquetar al cultivo contaminado con el apunte apropiado, hice algunas investigaciones” El afán por saber qué había pasado fue la que llevó a descubrir que las esporas del Penicilium poseían algo que inhibía el crecimiento bacteriano. Se abrió el mundo de los Antibióticos que tantas vidas ha salvado. Azar, curiosidad y deseo de conocer se aunaron nuevamente.

Acabo  con un pensamiento de Einstein:

«La Ciencia, como algo existente y completo, es la cosa más objetiva que puede conocer el hombre. Pero la Ciencia en su construcción, la Ciencia como un fin que debe ser perseguido, es algo tan subjetivo y condicionado psicológicamente por las circunstancias de cada situación como cualquier otro aspecto del esfuerzo humano»
Gracias.

CARMEN FABRE.
Fuentes: Antonio García Carmona, José Manuel Jarque, Revista Redes y blogger.







2 comentarios:

  1. Es fantástico poder contar con un archivo como éste. Digo archivo porque este blog va a ir acumulando cosas que yo, al menos, pienso guardar. No hace falta otro espacio: están aquí. Interacción a un click: el deseo de aprender y una respuesta en la ventana de tu casa. Gracias, Carmen.

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  2. Querida Carmen: tal como te prometí, aquí estoy.

    Para romper, añado una nota de color a la Historia de Fleming y sus honguitos. Se dice que, ensimismado en su trabajo, Fleming, casi no comía. Su ama le ponía comida a la puerta del laboratorio para no molestarlo y él la recogía, pero la dejaba olvidada y se iba esrtopeando. De ese moho que recubría los alimentos surgió la contaminación de la placa de cultivo que le hizo reparar en la actividad antibacteriana del Penicillium.

    Tu genial entrada me ha hecho pensar en otros descubrimientos de la historia de la humanidad, menos científicos quizá, pero que han sido hitos importantísimos en la evolución tecnológica.

    ¿Como surgió el uso de la rueda?. ¿Como aprendió el hombre a "domesticar" y aprovechar el fuego?. Son cosas tan comunes que parece que las damos por hechas y, sin embargo, han sido pasos importantísimos para la evolución.

    En lo que si te doy totalmente la razón es en que el empirismo ha dado lugar a muchos de los grandes descubrimientos de la historia humana. La necesidad ha aguzado la capacidad de observación y, de esta, ha nacido el descubrimiento.

    Gracias por esta nueva maravilla que nos has dejado. Un beso.

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